Un cuarto de la población del planeta usa WhatsApp
WhatsApp fue una de las primeras aplicaciones móviles que propuso un modelo alternativo a los ya obsoletos SMS. Mensajería instantánea vía Internet, que no conllevara más que un pequeño gasto anual (que pronto desaparecería) y que diera libertad al usuario para escribir aquello que quisiera y mandara aquello que pudiera. Imágenes, música, documentos… cuando las llamadas y las videollamadas llegaron a la plataforma, se constituyó como la reina absoluta.
Comunicarse con las personas se había vuelto algo tan simple como mandar un mensaje vía Internet en vez de tener que recurrir a métodos rudimentarios como llamadas o SMS. La comunicación se había vuelto totalmente instantánea, y rápidamente junto a la ascensión del smartphone se volvió la app preferida entre los usuarios.
Es cierto que ha habido contrincantes que han plantado cara a WhatsApp, aunque algunas con más suerte que otras. Ahora mismo la mejor alternativa es Telegram, una app que tiene su pequeño nicho de usuario por ofrecer mejores características que WhatsApp pero que no ha conseguido igualarla en popularidad.
Otros intentos se sucedieron en el tiempo, como la fallida Google Allo. El intento de Google por introducirse en este mercado fue tardío y cuestionable, y no sirvió más que para afianzar la posición de WhatsApp dominante en el mercado de aplicaciones de mensajería instantánea.