Totto o cómo llevar las mochilas colombianas al mundo entero
Suena Hold the line, love isn’t always on time, son mediados de los años ochenta y un joven colombiano se encuentra finalizando sus estudios en Artes Gráficas en Estados Unidos. Por aquel entonces, Yonatan Bursztyn, o Nathan, como le gusta que le llamen, no soñaba aún con fundar la empresa latinoamericana de moda con mayor proyección en el extranjero, con una facturación anual de más de 155 millones de euros.