Tejidos Royo juega la carta de la innovación: inversión de cinco millones en tres años

Tejidos Royo se refuerza en innovación. La compañía valenciana de tejeduría acumula una inversión de cinco millones de euros en tres años con miras a apuntalar su capacidad productiva para acelerar en desarrollos innovadores y sostenibilidad. Uno de sus puntales en esta última etapa ha sido el lanzamiento del Dry Indigo, la aplicación del tinte mediante espuma, y su misión ahora es eliminar el agua en todo el proceso de tejeduría.

“Llevamos más de cinco millones de euros invertidos en tres años e invertiremos más según nos vaya dictando Dry Indigo y sus necesidades”, ha explicado José Royo, consejero delegado de la empresa y miembro de la familia fundadora, a Modaes.es. La inversión de la compañía a corto y medio plazo se centrará en “todo lo que pueda revolucionar la industria textil”, señala el empresario, quien apunta que, en la actualidad, el textil es la segunda industria más contaminante del planeta y su misión es trabajar para cambiarlo.

“Con nuestros pequeños pasos queremos hacer grandes cambios”, afirma Royo. “Empezamos por el índigo sin agua y ahora nuestro objetivo es ser capaces de usar cero agua en todo el proceso del tejido, de principio a fin, incluyendo el reciclado de prendas y desechos de la industria”, explica.

“Empezamos por el índigo sin agua y ahora nuestro objetivo es ser capaces de usar cero agua en todo el proceso del tejido”, explica José Royo

El desarrollo de Dry Indigo, la aplicación del índigo mediante espuma, ha representado un cambio “bestial”, asegura Royo. “Tras más de diez años de investigación, en colaboración con Gastón Systems e Indigo Mill Designs, hemos conseguido crear una tintura índigo sostenible que cambiará este proceso tal y como lo conocemos hoy”, expone.

Con esta tecnología, se ahorra también en procesos químicos y mecánicos en el lavado de la prenda, además de optimizar el conjunto de la producción. “A raíz de Dry Indigo, hacemos productos y desarrollos especiales para marcas de referencia a nivel internacional”, explica Royo.

En este sentido, el empresario subraya que con este tipo de desarrollos, Tejidos Royo no trata de ganar capacidad, sino eficiencia. “No creemos en la filosofía de más y más; el día que sólo busque aumento de capacidad, nos tendremos que ir de Europa, y no está en nuestros planes”, apunta.

Según José Royo, las marcas de moda tienen miedo a que el consumidor no esté preparado para este cambio, pero “no pueden obviar la realidad”

Royo subraya que las marcas de moda cada vez apuestan más por proveedores sostenibles. “Tienen cierto miedo a que su cliente final aún no esté preparado para este cambio, pero es una realidad que no pueden obviar y tienen que empezar a trabajar con empresas sostenibles”, asegura.

Por ahora, según el empresario, no hay tampoco un retorno claro de la producción y subraya que las multinacionales que tienen la producción asentada en Asia, siguen con ella. El único movimiento palpable en este sentido en el traslado de China hacia Camboya, Bangladesh, Vientam y Etiopía.

Según José Royo, la empresa siempre ha estado comprometida con la protección de los derechos laborales y del medio ambiente, alineado la política de la empresa con los objetivos de desarrollo sostenible que plantea Naciones Unidas. En este sentido, el empresario subraya que todos los productos y actividades de la empresa son sostenibles y trazables.

Tejidos Royo, en manos de la familia fundadora, cuenta con una plantilla de 350 trabajadores y una cifra de negocio de cerca de 65 millones de euros

Fundada en 1903 en la localidad valenciana de Alcudia de Crespins, Tejidos Royo es una de las mayores empresas de tejeduría del país. Con una cifra de negocio que roza los 65 millones de euros, la empresa sigue en manos de la familia Royo. El mercado español todavía es clave para la compañía, cuya actividad exterior está centrada sobre todo en Alemania e Italia.

La compañía cuenta con una plantilla de 350 trabajadores y mantiene toda su producción en las localidades valencianas de Picassent y Alcudia de Crespins, además de operar con un modelo verticalizado. La empresa controla los procesos de hilatura, tintura de índigo, tejeduría y los acabados, a través de cuatro factorías.