Con esta novedoso establecimiento busca, entre otras cosas, frenar el avance de Amazon en su sector de actividad, los supermercados.
Con la apertura por parte de Amazon de sus tiendas semi automatizadas Amazon Go, la compañía ya deja entrever que las tiendas del futuro deben apostar por la tecnología, rapidez y comodidad usando inteligencia artificial. Walmart no quiere quedarse atrás y acaba de inaugurar su “tienda del futuro”.
Bautizada con el nombre de Walmart Intelligent Retail Lab, los empleados trabajan con robots que buscan automatizar tareas tediosas como limpieza, revisión de estantes y clasificación de productos, para que así los humanos puedan centrarse en la atención al público.
La nueva tienda de la marca, con más de 15.240 metros cuadrados y ubicada en Levittown, Nueva York, ha abierto sus puertas con más de 30.000 artículos y es operada por no más de 100 empleados con la ayuda de un enorme sistema de cámaras y sensores equipados con inteligencia artificial.
A diferencia de las tiendas Amazon Go, en esta no es posible pagar de forma automatizada, porque el sistema que propone Walmart está orientado a ayudar en la operación de la tienda, no a los clientes.
El sistema de cámaras y sensores se encarga de analizar el inventario de forma permanente, con el objetivo de avisar a los empleados, entre otras cosas, cuando sea necesario reponer un producto, o quitarlo de los estantes en caso de que haya caducado. Las máquinas que apoyan el sistema producen 1,6TB de datos por segundo (permanecen en sus servidores una semana y luego son destruidos), que quedan almacenados y son administrados en un gran centro de datos instalado en el mismo establecimiento, y que, como curiosidad, está a la vista de todos los clientes.
Como se puede imaginar, el valor de esos datos es altísimo, y con ellos la compañía puede, entre otras cosas, determinar la demanda de productos de acuerdo a la afluencia de clientes, algo muy importante para evitar el desabasto.
Par presentar esta forma de gestión del establecimiento, e impedir que los clientes se sientan intimidados ante tantas cámaras y sensores, la marca ha colocado en la entrada una enorme pantalla con la que los clientes pueden interactuar y que explica en detalle cómo trabajan las cámaras de la tienda.