Rappot & Reloid, soluciones legales para los inversionistas
Año de fundación: 2011 Fundadores: Ada Barriola Lappot y Jesús Reolid Número de profesionales:7 Número de socios: 2 Operaciones destacadas: Temas Mercantiles y Societarios, Fiscales y Tributarios, Derecho Internacional, Derecho Contable, Inmobiliario, y Administrativo. Mercado: Internacional, Local y Caribe. Sectores: Multinacional, Automoción, Educación, Empresa Familiar (Protocolos), Organización Patrimonial, Turismo, Telecomunicaciones y Entretenimiento.
LAPPOT & REOLID Abogados y Asesores, se fundó en Santo Domingo en el año 2011, a raíz de la unión de dos profesionales del Derecho y la Empresa, la Ex Magistrada dominicana Ada E. Barriola Lappot, y el Consultor legal español Jesús Reolid.
Eso permitió a LAPPOT & REOLID unir Dos Mundos en Consultoría Legal Internacional, porque se puede hablar el mismo idioma, pero no siempre decir lo mismo. Además, ganó un amplio y sólido prestigio, al ser el despacho que creó y desarrolló el Marco Jurídico del famoso proyecto social de “La Barquita”, de la Presidencia de la Republica Dominicana. Hoy, con una amplia plantilla de profesionales, colaboran con la Oficina Comercial de la Embajada de España, y otras Instituciones, atendiendo el mercado local y Caribe.
Este Bufete es el “Corazón Legal” del Grupo Dómine, grupo consultor internacional, que desde 1989, ofrece soluciones integrales a Empresas Globales que buscan Expansión, Inversión y Financiación, creando así la fusión de conocimiento internacional, experiencia consultora, seguridad jurídica, capacidad de integración y servicios. Por ello, actúan con planificación legal simultánea a la planificación de negocios que se pretenda.
Su planteamiento es que una buena asesoría jurídica, deviene en un activo necesario, que permite al inversionista (nacional o extranjero), ponderar con anticipación sus derechos y deberes. Por ello, Lappot & Reolid ofrece alternativas que generen confiabilidad en el inversionista, especialmente al extranjero, ante modificaciones bruscas, y en ocasiones arbitrarias, del marco jurídico vigente, y a adaptar todos los instrumentos legales a la realidad concreta que vivimos.