Puntos neurálgicos dinamizan al talento humano
Una de las funciones principales de los departamentos de Recursos Humanos en esta nueva era del trabajo es y será la gestión del talento; de la capacidad que tengan las organizaciones para gestionar las nuevas fuerzas del trabajo (millennials, Generación Z) dependerá la supervivencia o no de las mismas.
Haciendo referencia a un informe de ManpowerGroup titulado “La era del potencial humano 2.0. Fuerzas futuras en el mundo del trabajo” vamos a destacar algunos puntos fundamentales a tener en cuenta a la hora de reclutar la fuerza de trabajo del futuro, la capacidad para retener ese talento y la necesidad de las organizaciones para dar visibilidad y credibilidad a su employer branding (marca empleadora).
Esta nueva era de trabajo requerirá de un nuevo esquema de juego y los empleadores necesitarán la agilidad y el talento para triunfar en este nuevo mercado laboral. De esa forma los empleadores también necesitarán reevaluar su gestión de capital humano y buscar modelos alternativos de fuerza laboral para aumentar su productividad a costos competitivos.
Asimismo, Las personas necesitarán desarrollar y demostrar la capacidad de aprender para aumentar sus habilidades, reemplazar el trabajo para toda la vida y mantenerse vigentes. Una de las razones es por que el acceso a la información cambiará la manera en la que una organización impulsa un mejor rendimiento. El viejo estilo de gestión de capital humano con entrevistas y revisiones anuales se moverá hacia la gestión del desempeño real de la fuerza laboral mediante la evaluación, conducta en línea, retroalimentación constante y datos de desempeño en tiempo real para impulsar la mejora continua a nivel individual.
Por otro lado, la vieja cultura de paternalismo y la lealtad que alguna vez caracterizó la relación laboral ha dado paso a un auto-interés mutuo, más desprendido y a menudo más transitorio. La confianza empleador-empleado se encuentra en su punto más bajo. Actualmente, la elección, los salarios y las oportunidades son dictados por las habilidades, no por la antigüedad.
Cada vez más, las personas harán carreras con varios empleadores en lugar de un “trabajo de por vida”. “Los que tienen”, quienes cuentan con el talento requerido, están en una mejor posición negociadora y son capaces de gestionar su propia carrera. “Los que no tienen”, aquellos sin habilidades de alta demanda, se sienten cada vez más desechables y marginados.
Employer branding
Las organizaciones tendrán que esforzarse más para proteger su imagen en línea y posicionarse a sí mismas como un lugar en el que todos quieren trabajar.Los empleadores deben cambiar de una mentalidad local a una global cuando se trata de atraer, contratar y retener talento. La marca empleadora nunca ha sido más importante ni ha estado más expuesta.
- Por medio del Big Data, las empresas conocen a sus clientes como nunca antes. Desde la perspectiva del empleado, la individualización masiva proporciona experiencias personalizadas apoyadas por datos y tecnología. En definitiva, los datos y la agregación deben permitir a las empresas tomar mejores decisiones en torno a la contratación, desarrollo y estrategias de gestión de capital humano. Esto puede ayudar a los líderes a entender el desempeño, detectar oportunidades y anticipar riesgos. La dificultad radica en saber leer los signos y extraer conocimientos útiles de los números.
- La digitalización de la vida cotidiana a través de tecnología implantable o portátil, sensores inteligentes y el internet de todo (IoE, por sus siglas en inglés) afectará los modelos de trabajo. Muchos empleadores grandes han creado comunidades en línea internas para comunicarse con los trabajadores y también para reunir a poblaciones de empleados dispersos geográficamente.
RM