Para ser un excelente líder se necesita tener la mentalidad adecuada
La empresa de análisis e investigación de capital humano, Brandon Hall Group, encuestó a 329 compañías y descubrió que el 75 por ciento no calificaba como muy eficaces sus programas para el desarrollo de liderazgo. ¿Por qué las empresas no aprovechan mejor el dinero que invierten en el desarrollo del liderazgo?
Nuestra investigación más reciente indica que probablemente se deba a que la mayor parte de los esfuerzos no consideran una característica específica que es primordial para entender la forma en que los líderes piensan, aprenden y se comportan: su mentalidad.
Nosotros identificamos cuatro grupos distintos de mentalidad que, según hemos descubierto, afectan la capacidad del líder para conectar con los demás, realizar cambios con mayor éxito y desempeñar su función de manera más eficaz:
— MENTALIDAD FIRME Y DE CRECIMIENTO: Tras décadas de investigación se ha descubierto que las personas que tienen una mentalidad de crecimiento están más preparadas mentalmente para abordar y asumir retos, aprovechar la retroalimentación, adoptar las estrategias más eficaces para la resolución de problemas, ofrecer retroalimentación que ayude al desarrollo de sus subordinados y ser persistentes en la búsqueda de la realización de metas.
— MENTALIDAD DE APRENDIZAJE Y DESEMPEÑO: Comparados con quienes tienen una mentalidad de desempeño, los líderes con una mentalidad de aprendizaje están más preparados mentalmente para mejorar su competencia, comprometerse con estrategias de aprendizaje profundo, buscar retroalimentación y hacer un mayor esfuerzo.
— MENTALIDADES DE DELIBERACIÓN E IMPLEMENTACIÓN: Los líderes que poseen una mentalidad deliberativa poseen una receptividad agudizada a todo tipo de información, lo cual garantiza que piensen y actúen de la manera más óptima posible. Los líderes con una mentalidad de implementación, como lo dice su nombre, se concentran más en poner en práctica las decisiones.
— MENTALIDAD DE AVANCE Y PREVENCIÓN: Los líderes con una mentalidad de avance identifican un propósito, meta u objetivo específicos y su prioridad es dirigirse hacia ellos. No obstante, los líderes con una mentalidad de prevención se concentran en evitar pérdidas. Las investigaciones han descubierto que quienes tienen una mentalidad de avance tienden más a tener un pensamiento positivo, son más abiertos al cambio y el desempeño de sus tareas y su actitud innovadora son de un nivel más alto.
Si las empresas desean que su inversión en el desarrollo del liderazgo se aproveche por completo, es esencial que den prioridad al desarrollo de la mentalidad, concretamente a la mentalidad de crecimiento, aprendizaje, deliberación y avance. Si los líderes cultivan cada una de estas, mejorará de manera natural su pensamiento, aprendizaje y comportamiento debido a que están viendo e interpretando sus situaciones de manera más eficaz.
Por: Ryan Gottfredson, profesor en la Universidad Estatal de California, campus Fullerton.