Neuromarketing: ¿Qué fue del cerebro de Albert Einstein?
Einstein tuvo una mente tan brillante que su cerebro causó furor incluso después de su muerte.
Albert Einstein es uno de los científicos más prolíficos de toda la historia. Cambió el entendimiento de la física y del universo; desarrolló teorías que hasta la fecha tienen validez, desde la relatividad general hasta la relatividad especial -ambas compiladas en la Teoría de la Relatividad-; e incluso predijo acontecimientos que se acaban de confirmar hace pocos años, como las ondas gravitacionales.
Einstein, que nació un 14 de marzo de 1879 en Alemania, tuvo una mente tan brillante que su cerebro causó furor entre la comunidad científica y no científica.
El furor duró aun después de su muerte.
El científico alemán falleció en abril de 1955 de una hemorragia interna provocada por un aneurisma aórtico abdominal. La UNAM explica que la aorta -una de las arterias más importantes del cuerpo, que recorre del corazón al abdomen- de Einstein se ensanchó tanto, más de 5 centímetros, que se reventó y derivó en la hemorragia.
Albert Einstein sabía de su problema y las consecuencias, pero decidió no actuar para recuperarse. Antes de morir, dijo que no quería nada ostentoso para su funeral y añadió que solo quería que lo cremaran.
Los deseos de Einstein se cumplieron. Sin embargo, al momento de ser cremado, el cerebro del genio no estaba en su lugar: había sido robado.
El patólogo Thomas Stoltz Harvey, quien fue el encargado de hacerle la autopsia a Einstein, sustrajo el cerebro más importante de la historia con el fin de estudiarlo y encontrar una respuesta a la siguiente pregunta: ¿por qué era tan inteligente Albert Einstein?
Michael Paternini se encargó de plasmar esta historia en el libro ‘Paseando con Mr. Albert: un viaje a través de EU con el cerebro de Einstein’.
Antes del año 2001, el mismo Paternini viajó más de 3 mil kilómetros por Estados Unidos con Stoltz Harvey, octagenario ya en ese entonces, para ir en busca de la nieta del científico y regresar lo robado hace más de cuatro décadas.
“Cuando escuché por primera vez la historia del cerebro de Albert Einstein, pensé que era una leyenda urbana, pues era demasiado rara para ser cierta”, comentó Paternini en una entrevista con la BBC.
Pero no fue una leyenda. Michael Paternini contó a la BBC que el patólogo cortó en más de 200 pedazos el cerebro de Einstein para mandarlo a estudiar a diferentes laboratorios en EU, pero no hubo conclusiones de forma inmediata.
La Facultad de Medicina de la UNAM indica que uno de los descubrimientos que sí se lograron hacer por las muestras de Thomas Stoltz Harvey fue que algunas partes del hemisferio izquierdo de Einstein, las relacionadas con las matemáticas, eran más grandes de lo normal.