Negociación y consenso serán claves en nuevo congreso de Perú
Cuando el 30 de septiembre de 2019, Martín Vizcarra, presidente de Perú, decidió disolver el congreso de ese país suramericano y solicitar la convocatoria a elecciones extraordinarias para elegir a un nuevo parlamento, las voces de los partidos tradicionales, principalmente el APRA y Fuerza Popular (partido liderado por Keiko Fujimori), tildaron esta decisión de golpe de Estado y de estar en contra de la voluntad del pueblo.
Casi cuatro meses después, ya con los resultados de estos comicios parlamentarios celebrados el pasado domingo 26 de enero de 2020, el tiempo pareciera haberle dado la razón a Vizcarra, pues el voto de los peruanos fue decisivo y finalmente castigó a las agrupaciones políticas tradicionales, involucradas en diversos casos de corrupción y soborno.
A diferencia de los resultados de las elecciones de 2016 cuando el Fujimorismo (Fuerza Popular) obtuvo una contundente mayoría en el parlamento peruano, esta vez no hay ningún partido político que pueda controlar el poder legislativo.
Al contrario, al menos son diez las agrupaciones políticas que se distribuyeron la torta parlamentaria, siendo Acción popular, Alianza para el Progreso, Unión por el Perú (UPP) y el Frente Popular Agrícola del Perú (Frepap), los más favorecidos en las urnas electorales y por lo tanto los que tendrán más representantes en este congreso que funcionará solo por año y medio, pues en 2021 habrá nuevas elecciones parlamentarias y presidenciales.
Este congreso contará con apenas tres legislaturas: la primera que acaba en julio de este año, la segunda que termina en diciembre de 2020 y la primera del próximo año 2021. Los analistas políticos esperan que éste sea tiempo suficiente para intentar avanzar en varias reformas que quedaron pendientes y son necesarias para el país.
No obstante, con una composición fragmentada de al menos 10 bancadas, las palabras claves del nuevo congreso serán negociación y consenso, para así tratar de ponerse de acuerdo y definir una agenda de trabajo que se pueda ejecutar en apenas 16 meses.
Un labor que muchos ven difícil por las mismas diferencias de pensamiento entre los partidos políticos que ahora ocuparán los 130 escaños del Congreso de Perú.
Novedades parlamentarias
-No hay ningún partido político que llegue a los 66 escaños que se requieren para tener mayoría en el nuevo parlamento peruano.
-Esta composición variada con al menos diez agrupaciones políticas es algo que no pasaba desde el año 2001, cuando 11 partidos lograron representación en el Poder Legislativo.
-El partido Fuerza Popular de Keiko Fujimori, quien está siendo procesada judicialmente, perdió su mayoría de 73 congresistas que obtuvo en 2016. Ahora sólo contará con apenas 12 escaños.
-Acción Popular recuperó protagonismo al no estar implicado en los casos de corrupción que han salpicado a gran parte de la clase política peruana . De esta manera se convierte en la primera minoría en el Congreso, con 24 escaños y una posición favorable a las reformas política y judicial que plantea el presidente Martín Vizcarra.
-Las sorpresas de estos comicios la dieron Unión por el Perú (UPP), que es definido como un partido populista de izquierda con tendencia ultranacionalista y que tendrá 17 congresistas; y el Frente Popular Agrícola del Perú (Frepap), un partido teocrático y mesiánico con raíces en la Amazonía del país y basado en los preceptos del Antiguo Testamento, que logró 16 parlamentarios.
-Por primera vez en su historia, el partido Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) no contará con ningún representante en el parlamento peruano. Este partido, fundado en 1924 y hundido en el escándalo de corrupción del ex presidente Alán García, no logró superar la valla electoral de 5% de los votos prevista en las Elecciones Congresales Extraordinarias 2020.
David Rodríguez Andara