Los gigantes americanos, contra las cuerdas por Trump y Ji Xinping
Levi Strauss trabaja con casi 150 factorías en China; Nike suma 118 fábricas, y Gap concentra en el país el 22% de sus compras. Junto con otros gigantes de la distribución de moda de Estados Unidos, todos ellos temen ahora por sus márgenes. La guerra comercial entre Donald Trump y Xi Jinping ha dado ya de lleno en los intercambios comerciales en este sector poniendo en jaque las cadenas de aprovisionamiento de los grupos estadounidenses en China. De encarecerse aún más las importaciones chinas, los titanes de la moda se enfrentan a un nuevo dilema: subir precios (con su consecuente impacto en las ventas) o comerse el margen (poniendo en alerta a los inversores).