Johnson desafía a Trump por Huawei y las redes 5G
El Reino Unido permitirá que Huawei Technologies Co. desempeñe un papel limitado en el desarrollo de las redes de telefonía móvil de próxima generación del país, frustrando un largo intento por parte de Estados Unidos para que se prohibiese el acceso al gigante tecnológico chino.
De esta manera, Reino Unido mantendrá a proveedores de alto riesgo, aludiendo a Huawei, alejados de las partes centrales más sensibles de las redes, pero permitirá a la compañía suministrar otros equipos que son fundamentales para la introducción de la 5G, como antenas y estaciones base.
El país también impondrá un límite de hasta un 35% en los componentes de acceso de radio del proveedor, con sede en Shenzhen, por lo que compañías telefónicas como EE de BT Group Plc y Vodafone Group Plc podrían tener problemas para reducir su dependencia de Huawei.
Los proveedores de alto riesgo, una categoría que también podría incluir a ZTE de China, la cual está prohibida en el Reino Unido, también deben ser “excluidos de ubicaciones geográficas sensibles, como sitios nucleares y bases militares”.
El esperado anuncio por parte del Gobierno del primer ministro Boris Johnson es una solución a medio camino entre la prohibición total a Huawei que quería Estados Unidos y el acceso deseado por las compañías de telecomunicaciones. El anuncio termina con meses de disputas políticas pero la decisión supone un riesgo mientras Johnson se prepara para poner fin a la condición de miembro del Reino Unido en la Unión Europea tras 47 años.
¿Reacción de Estados Unidos?
Un pilar clave de su visión para un futuro fuera del mercado único más rico del mundo es un acuerdo comercial con Estados Unidos y la licencia de Huawei podría suponer un enfrentamiento con el presidente Donald Trump.
Al frenar el acceso de Huawei pero al mismo tiempo permitir que el proveedor pueda participar en la red 5G, los funcionarios británicos están apostando a que pueden gestionar cualquier riesgo de seguridad en el país y seguir intercambiando inteligencia con Estados Unidos y otros aliados.
Johnson habló sobre Huawei en una llamada telefónica con Trump, aunque sus comentarios sugirieron que no se dejó influir por la presión a una prohibición total. De tal modo, el Reino Unido podría tener lo mejor de ambos mundos: retener el acceso a la mejor tecnología mientras protege los datos de los consumidores. Mientras, los servicios de seguridad británicos consideran que los riesgos son manejables.
Para el Reino Unido, el momento de su anuncio es particularmente sensible, puesto que está previsto que el secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, realice una visita esta semana.