España: Roberto Cavalli aplica cierres y recortes para ahorrar 21 millones mientras busca comprador
La empresa ha solicitado 120 días de plazo para reestructurar su deuda y poder evaluar las ofertas de compra que tiene de la marca por parte de Bluestar Alliance, OTB de Renzo Rosso y Philipp Plein.
Roberto Cavalli se aprieta el cinturón. La compañía italiana de moda cerrará las tiendas no estratégicas o deficitarias en el marco del plan de reestructuración que ha presentado ante el Tribunal de Milán. La empresa también recortará las inversiones en márketing que hacía en sus filiales en el extranjero.
Con estas medidas, Roberto Cavalli pretende ahorrar 21 millones de euros (23,5 millones de dólares), justo en el momento en que la empresa, actualmente en manos de Clessidra, sigue en busca de un comprador.
En concreto, los planes de la empresa pasan por romper su relación laboral con doce colaboradores y consultores de márketing, que le permitirá ahorrar 700.000 euros (785.968 dólares). En paralelo, elegirá internamente al sucesor de Paul Surridge, que fuera su director creativo desde marzo de 2017, según WWD.
Roberto Cavalli suprimirá las inversiones en márketing que realizaba en sus filiales en el extranjero
Roberto Cavalli también cerrará las tiendas no estratégicas, ahorrando 500.000 euros (561.406 dólares), y suprimirá la inversión anual de veinte millones de euros que realizaba en sus filiales en el extranjero: Roberto Cavalli Asia Pacific, Roberto Cavalli Trade&Commerce, Roberto Cavalli Macau y Roberto Cavalli Sloane Street. Además, la empresa llevó a liquidación su filial de Estados Unidos, donde ya ha cerrado sus tiendas.
En los documentos presentados en el Tribunal de Milán, la empresa señala que el asesor contratado para encontrar un comprador de la marca contactó con 80 posibles inversores, de los cuales sólo veintiséis mostraron interés. Al momento, Bluestar Alliance, OTB de Renzo Rosso y Philipp Plein siguen en la carrera por hacerse con el grupo italiano.
Roberto Cavalli ha solicitado al Tribunal un plazo de 120 días para preparar el plan de reestructuración y permitir que la compañía continúe evaluando las ofertas que han presentado los interesados en comprar la marca.