Empuje el carrito del supermercado sin deuda
Compra de comida sin poner en peligro el bolsillo.
Para una familia de clase media, la compra del supermercado puede tener una ponderación del 20 % de los ingresos fijos. A menudo las personas a las que tengo oportunidad de aconsejar se quejan de lo cara que es la comida, factor que les resta flexibilidad a la hora de hacer un presupuesto personal ajustado a sus posibilidades.
Es cierto que el precios de los alimentos es alto en República Dominicana en comparación con el ingreso medio. Sin embargo, estos cuatro consejos le ayudarán a empujar su carrito del supermercado sin endeudarse, además de que ajustará sus gastos de comida a nuestras posibilidades reales y no a nuestros apetitos.
Haga una lista con un presupuesto límite
Establezca una lista de lo que realmente necesita y fije junto a su familia cuánto dinero puede gastarse en esta diligencia. Organice ese listado desde el producto que más necesita, hasta lo que puede adquirirse después, en otro viaje al supermercado.
En la mayoría de las cajas registradoras de los supermercados de Santo Domingo, Santiago y Punta Cana una pantalla va mostrando la suma de su compra en la medida en la que la cajera pasa los productos por el lector de códigos barra. Pase los elementos en el mismo orden de su lista, al momento que la suma de la pantalla sobrepase su presupuesto fijado, detenga la compra.
No siempre conviene el tamaño familiar
A veces, comprar 12 en vez de cuatro, cuando no necesitamos los 12 artículos en el momento, no representa un ahorro real. Quizás el precio por unidad sea de un 5 % menos, lo que no vale la pena para adquirir un paquete de productos que incluso podrían vencerse antes del uso.
Conserve las facturas anteriores
Las facturas anteriores te ayudarán a darte cuenta de que ese producto, de esa marca, quizás subió un tanto, y que es hora de cambiar o de producto o de marca para satisfacer la misma necesidad. Igualmente, conservando los tickets anteriores, es más fácil comparar entre distintas cadenas de supermercados.
En algunas zonas de Santo Domingo una misma esquina o una misma plaza comercial incluye varias cadenas de supermercados, por lo que podemos hacer el ejercicio de comprar algunas cosas en un sitio y otras en otro, sin perjudicar nuestro sentido de la conveniencia.
Evite comprar comida lista para el consumo
Las frutas picadas y las carnes sazonadas tienen un costo extra, por el valor añadido que encierran. Para ahorrar, favorezca productos en su estado bruto, puesto que a ti te saldrá más barato picar la lechosa o sazonar el pollo en tu cocina.
Carlos Arturo Guisarre