Coty ficha en gran consumo a su nuevo líder de ‘supply chain’ tras la oleada de “disrupciones” de 2018
Coty ficha talento nuevo para tratar de resolver los problemas en su aprovisionamiento. El gigante de la cosmética ha fichado a Richard Jones, procedente de la compañía de café Keurig, como nuevo responsable global de supply chain.
Jones estará basado en Ámsterdam y reportará directamente al consejero delegado Pierre Laubies. En un comunicado, Coty ha subrayado la amplia experiencia internacional de Jones en operaciones y aprovisionamiento, principalmente en los sectores de cosmética y lujo.
Con treinta años de carrera, el ejecutivo ocupaba hasta ahora el mismo cargo en Keurig, donde también formaba parte del comité ejecutivo. Jones comenzó su carrera en Unilever y, antes de fichar por Keurig, trabajó durante dieciocho años en L’Oréal.
Coty estimó unos costes de 60 millones de dólares sólo en un trimestre por problemas en la ‘supply chain’
En una primera fase, el ejecutivo se encargará de “estabilizar” la cadena de valor de Coty y “poner en marcha inmediatamente” las correcciones necesarias para solventar los problemas a los que se enfrentó en 2018 la compañía.
El ejecutivo relevará en el cargo a Luc Volatier, que abandonó Coty el pasado septiembre sólo un año después de su nombramiento. Durante 2018, los problemas en la cadena de valor impactaron duramente en las ventas y la cotización de Coty.
La compañía no ha logrado terminar de integrar correctamente las cuarenta marcas que compró a Procter&Gamble en 2016, lo que ha provocado disrupciones en sus centros de distribución en Europa y Estados Unidos.
El ejecutivo tendrá que poner en marcha “inmediatamente” las correcciones para “estabilizar” la cadena de valor
Además, la empresa se vio afectada por el huracán Florence, que interrumpió el envío a retailers durante el tercer trimestre de 2018, y sufrió problemas en el aprovisionamiento de packaging.
Sólo en su primer trimestre fiscal de 2019 (cerrado en septiembre de 2018) Coty estimó un coste de 60 millones de dólares debido a estas disrupciones. Las ventas en ese periodo cayeron un 10% en Europa y un 14% en Norteamérica, lo que motivó un desplome de su acción del 22% en el día de la presentación de los resultados trimestrales.