Coronavirus: ¿Qué enfermedades son un factor de riesgo?
De los 200,000 casos que hay en todo el mundo, han habido cerca de 8,000 muertes desde el inicio del Covid-19 en el mundo. De acuerdo a un reciente informe sobre la tasa de mortalidad de esta pandemia, expertos afirman en un artículo de infobae que esta sería del 2,3%. Un número que, si bien es bajo, no es indolente.
De este número, más de 3,200 proviene de China y 2,000 de Italia. Mientras que le sigue Irán y españa con más de 800 y 500 muertes respectivamente. El resto se divide en los países restantes con números más bajos. Y, aunque la cantidad de muertes sea considerablemente más baja que los más de 80,000 pacientes que se han recuperado, aún así es prudente estudiar el caso de quienes perdieron la vida tras contagiarse.
¿Quiénes están dentro del grupo más riesgoso?
Según un estudio elaborado por científicos chinos sobre los factores de riesgo asociados a las muertes por el Covid-19, quienes más se encontrarían en peligro son las personas que se encuentran en la tercera edad, además de quienes poseen problemas de coagulación de sangre y síntomas de septicemia (enfermedad que supone una respuesta desmesurada del organismo ante la entrada del virus, y puede dañar los órganos y tejidos del cuerpo humano). Estas tres condiciones son las que, según la investigación, suponen el mayor compromiso.
Según el estudio, la media de edad de los fallecidos se encuentra en los 69 años, mientras que los supervivientes promedian 52 años. Según afirmó en un comunicado Zhibo Liu, coautor del estudio en el Hospital Jinyintan: “Los peores resultados en las personas mayores pueden deberse, en parte, al debilitamiento del sistema inmune y al aumento de la inflamación, que puede promover la replicación viral y una respuesta más prolongada a esa inflamación, provocando daños duraderos en el corazón, el cerebro y otros órganos”.
Sin embargo, más de la mitad de las muertes eran personas que presentaban también otras enfermedades. Entre estas, estaba la hipertensión (30%), la diabetes (19%) y la enfermedad coronaria (8%). En este sentido, la complicación más grande llega cuando la infección se transforma en una neumonía. Esto ocurre cuando alvéolos (las principales células de nuestros pulmones) se inflaman y se llenan de líquido y pus, disminuyendo así las capacidades para respirar reduciendo la entrada de oxígeno y la expulsión del dióxido de carbono.