Colombia: Dislicores abre su tienda número 17 en el país
Fin de año fue el mejor momento para inaugurar la tienda 17 de Dislicores. Lo hizo en Bogotá y tras una inversión de 1.200 millones de pesos se lanzó al agua con una extensión de 500 metros cuadrados, espacio que se consolida como el más grande de este grupo en el país.
En cinco años la meta es tener 50 tiendas y solo el próximo año se esperan lograr entre 8 y 12 locales más. De hecho, este es un segmento que ya representa el 12 % de la facturación, la mayoría jalonado por las ventas en línea a través de internet (aportan 10 puntos porcentuales).
Así lo dio a conocer Mateo Laurido, director comercial y corporativo de Dislicores y Dialsa, quien aclaró además que “el concepto de las tiendas es experiencial, queremos que se pueda conocer más los productos entender cómo maridarlos y esto nos permite experiencias vívidas”.
Esta inversión es relevante si se tiene en cuenta que la industria pasa por un momento difícil, Martha Patricia González, la exdirectora de la Asociación Colombiana de Importadores de Licores (Acodil) hoy en liquidación, señala que este ha sido un año de mucha incertidumbre, por la inestabilidad jurídica y los diferentes criterios que se han adoptado en los departamentos.
Explicó González que este sentimiento generalizado tiene que ver también con los que está sobre la mesa con la Ley de Financiamiento, o reforma tributaria, y la nueva metodología del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) para calcular el impuesto y que contempla el precio final de los productos en hoteles, restaurantes y bares, lo que distorsiona el costo a pagar en impuestos.
Otra afectación en 2018 y que se prevé en 2019 es la variación del dólar, pues los productos son susceptibles a la elasticidad precio de la demanda y que impacta positivamente a otras categorías: “Se están vendiendo hoy más productos de baja gama que de alta, que era el segmento que se venía fortaleciendo”, dijo González.
Este año fue retador, de acuerdo con Laurido, y por lo tanto, se espera que Dislicores cierre con una variación que oscile 4 % y 5 % en 2018, con ingresos por 512 mil millones de pesos, y solo las tiendas 60 mil millones de pesos.
Laurido concluyó que los cambios en las reglas de juego “contorsionan” el mercado y le abren paso al contrabando y la adulteración: “Se estima que hoy por cada botella legal puede haber 4 del mercado negro”.
