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Los atletas de alto rendimiento a menudo son ídolos de las masas, ya que proyectan éxito al mayor nivel de su disciplina y eso, inevitablemente, causa admiración. A pesar de esto, la vida más allá del deporte es algo que tarde o temprano tendrán que encarar y para una transición tan delicada hay que prepararse.
En el caso del basquetbolista venezolano Greivis Vásquez, esta etapa llegó en un momento inesperado. Después de ocho temporadas en la NBA, el piloto se tuvo que alejar del juego durante la temporada 2016-2017 por una lesión que aqueja su tobillo derecho, aunque eso no ha alterado su convicción para seguir haciendo cosas importantes a un lado de las canchas, como parte del cuerpo técnico de un equipo de la liga o fuera de ellas, como un hombre de negocios.
De la misma forma, su fundación mantiene operaciones de gran importancia para el desarrollo de jóvenes atletas de forma integral. Vásquez nos habló en exclusiva sobre los nuevos retos que tiene en su carrera y como estos últimos años han influido en su vida.
Recientemente te integraste al staff técnico de los Pelicans. ¿Qué significa esta nueva etapa en tu carrera?
Es una nueva faceta que siempre he querido desarrollar y habla mucho de lo que he ido construyendo durante mi carrera. Esta oferta por parte de los New Orleans Pelicans llegó en un momento muy duro para mí y es una demostración de como nos podemos renovar sin importar las adversidades.
Ser ‘Coach’ es algo que siempre quise, pero debo confesar que llegó más temprano de lo que esperaba. Aún quiero jugar y será un cambio importante para mí. Estoy muy agradecido con la organización de los Pelicans por confiar en mí y darme la responsabilidad de ser el ‘Associate Head Coach’ de los Erie Bayhawks, el primer equipo de la franquicia en la NBA G League.
New Orleans es un equipo que se está renovando y tiene mucho talento joven. ¿Qué puede aportar Greivis Vásquez a este proyecto?
Por la posición que he jugado, de piloto, desarrollé la habilidad de leer muy bien el juego y anticipar las jugadas. También por ser joven y tener experiencia en la liga, me da la oportunidad de identificarme con los jugadores y ser un mentor para ellos. Estoy muy entusiasmado y se que será una gran temporada.
En el pasado expresaste que Manu Ginóbili debería ocupar puestos dirigenciales en la NBA y la FIBA, por su trascendencia dentro y fuera de las canchas. ¿Qué importancia le das a la participación de antiguos jugadores en estos roles?
Son dos grandes organizaciones deportivas y nosotros, como parte del gremio tenemos mucho que aportar, ya que conocemos realmente cuales son las necesidades para el desarrollo del baloncesto. Yo me veo teniendo un cargo gerencial en ambas, dando desde mi experiencia ese punto de vista y hacer notar la necesidad de apoyar al desarrollo del baloncesto, especialmente en Latinoamérica, donde hay mucho talento, pero depende de nosotros hacerlo notar a estas grandes organizaciones. Es hora que haya muchos más Manu Ginóbili, Al Horford y Greivis Vásquez en la NBA.
Estoy trabajando con la liga en sus programas de desarrollo de baloncesto menor como el Jr. NBA y NBA Academy con el objetivo de realizarlos en un futuro cercano en Latinoamérica.
Has participado del Jr. NBA en ciudades como Santo Domingo. ¿Qué le transmites a los jóvenes que aspiran llegar al profesionalismo y qué has aprendido de ellos?
Lo más importante es demostrarles que los sueños se hacen realidad. Si yo logré llegar a la NBA y graduarme en una de las mejores universidades de Estados Unidos, ¿por qué ellos no?
No va a ser un camino fácil, deben trabajar muy duro todos los días y prepararse día a día para poder alcanzarlo. De ellos he aprendido cosas increíbles. Su humildad, compromiso y esas ganas de querer comerse el mundo. Sin duda ellos cambian nuestras vidas.
Tu fundación tiene el lema ‘el que no estudia no juega’. ¿Cuál es el significado de esa frase en tu vida y dónde surgió?
Este lema surge porque creo fielmente en que la educación y el deporte deben ir de la mano. Yo llego a la NBA porque me formé y me gradué en la universidad. Es importante la formación de atletas integrales y por eso es tan importante ese mensaje.
Es parte de mi compromiso y estoy muy orgulloso de todo el trabajo que realiza la Fundación Greivis Vásquez en Venezuela. Recorrer el país llevando este mensaje, sobre todo en un momento tan duro como el que estamos viviendo, es mi forma de construir y aportar para la construcción de un mejor país.
Has desarrollado una nueva faceta como empresario en diferentes áreas. ¿Qué te impulsó a incursionar en los negocios?
Siempre lo he dicho, el baloncesto es parte de mi vida, no lo es todo. Siempre me visualicé como un jugador integral, desarrollando diferentes facetas. La vida de un atleta es muy corta, por eso es importante prepararse para ese momento en el que ya no estás en la cancha y poder seguir siendo productivo.
Actualmente tengo diferentes empresas, entre ellas una desarrolladora de talento donde invertí la carrera de Nacho como solista y en el hipismo a través de diferentes caballos de carrera. Ambos muy exitosos a la fecha.
¿Qué diferencia tiene el Greivis Vásquez de hoy con el de 2016?
Un Greivis mucho más maduro, que ha vivido los años más difíciles de su vida superando una lesión que afecta su calidad de vida. Este proceso me ha hecho crecer y valorar aún más lo que tengo y a la gente que me rodea. Hoy puedo decir que puedo superar cualquier obstáculo y sobre todo reinventarme en todo momento.
¿Dónde te ves en 5 años?
Me veo en mi país, Venezuela, dirigiendo las operaciones del baloncesto nacional. Poniendo en práctica todos estos conocimientos que estoy recibiendo en estos momentos y poder así desarrollar de manera correcta el baloncesto venezolano.
También seguiré envuelto con la NBA, veremos como se desarrolla esta nueva faceta y quien quita, hasta un anillo de campeón podré tener.
Por: Gabriel Núñez
