Fuente: Portafolio.co
Prepárese para contratar a los jóvenes de la Generación Z
Según un estudio, priorizan el buen ambiente y la posibilidad de desarrollar su carrera profesional por encima de otros como estabilidad y salario.
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PORTAFOLIO
AGOSTO 31 DE 2018 – 08:19 P.M.
Los jóvenes que tienen en este momento entre 14 y 23 años enfrentan un dilema: desde que nacieron los ha acompañado Internet a lo largo de su vida, pero padecen en la cotidianidad una realidad innegable: el mundo no es 100% digital.
Así que, la Z, es una generación que no teme el cambio y que vive la incertidumbre como indicador de vitalidad del mundo familiar, académico y profesional. Así lo plantea Nuria Vilanova, presidenta de Atrevia, consultora global de comunicación, al dar a conocer los resultados de la “II Fase del estudio Generación Z: el dilema”.
Este trabajo se hizo en conjunto con Deusto Business School, escuela de negocios de la Universidad de Deusto.
Si bien la información cuantitativa se hizo en España, Atrevia dice que esta situación aplica para un joven de dicha generación considerada auténticamente digital cualquier lugar.
(Lea: La generación Z se acerca a su pico de consumo).
Núria Vilanova e Iñaki Ortega, director de Deusto Business School Madrid, señalan principales características de los jóvenes Z: digitales, emprendedores, comprometidos, marquistas e inconformistas.
Por su parte, Ortega señala que al lado de Internet, cuatro actitudes determinan a esta población que ya está entrando al mundo laboral.
La primera de ellas, es la irreverencia porque no duda en llevar la contraria a sus padres, profesores o mayores, entre otras cosas porque han sido autodidactas.
Igualmente, son dueños de una inmediatez aprendida que surge de la experiencia con las redes sociales donde todo es rápido y fugaz, comenta el experto.
En el plano productivo, se inclinan por la economía colaborativa y por apoyar la diversidad, lo que hace que los miembros de esta generación sean inclusivos.
Finalmente, como cuarto elemento, Ortega menciona que “el mundo líquido en el que han nacido, en palabras del filósofo Bauman, donde nada es estable y todo cambia, hace que la incertidumbre sea su compañera desde que nacieron en plena crisis global”.
EN EL MEDIO LABORAL
Estos jóvenes creen que ejercen sus profesiones, no con el fin de trabajar, sino de vivir una experiencia profesional que le genere satisfacción. En ese sentido, afirma el estudio, “Los Z son de una generación que no viene a trabajar”.
El estudio también arroja las consideraciones que hace un joven Z para definir que un lugar de trabajo es ideal.
(El 70% de los menores de 20 años usará las redes sociales para adquirir bienes y servicios).
Llama la atención que a la hora de tomar la decisión el reconocimiento público de la empresa por sí misma es el aspecto que menos tiene en cuenta.
Sin embargo, considera relevante la ética de la compañía y a su capacidad de innovar.
Pero, por encima de todo, priorizan el buen ambiente laboral, la conciliación y la posibilidad de desarrollar su carrera profesional frente a otro tipo de factores como la estabilidad y un buen salario.
Los jóvenes Z prefieren emprender y trabajar con libertad.
El 36% de los encuestados optaría por montar su propia empresa o trabajar por cuenta propia, mientras que solo el 20,8% aspira a ser funcionario.
Ganar independencia y autonomía, trabajar en cosas diferentes y no tener jefes son los principales motivos para optar en la labor por cuenta propia, mientras que tener la oportunidad de poner en marcha ideas propias es la principal motivación para crear una empresa.
Las aspiraciones de estos nuevo colaboradores plantea dos retos en materia de gestión del talento: la medición de la productividad y la necesidad de alinearlos con los valores corporativos.
EDUCACIÓN, PRIORIDAD
En el aspecto más social, lo que más preocupa a los Z es la educación.
El 64% de los jóvenes encuestados para la realización de este estudio considera que invertir en este campo es la principal prioridad para el desarrollo.
Reclaman una formación más digital y adecuada a los requerimientos del mercado.
Pero, ¿cómo cubren los Z estas deficiencias?
Según el análisis de Atrevia, muchos afirman “buscarse la vida”, desarrollando habilidades autodidactas, siendo Youtube uno de sus principales aliados.
Tras la educación, las inversiones necesarias para asegurar el desarrollo colectivo son Investigación y desarrollo y salud. De hecho, este último, es el aspecto de la vida que más valoran estos jóvenes.
También aparecen las buenas relaciones familiares, el éxito en el trabajo, el medioambiente, ganar dinero, y el tiempo libre y de ocio.
En los últimos lugares mencionan como otros aspectos que les interesa la sexualidad, la situación política del país, tener muchos amigos, el aspecto físico y estar informado del mundo.
Teniendo en cuenta sus prioridades, es claro que estas personas no tienen interés en ser identificadas como ‘ni-nis’ (que no estudian ni trabajan).
ENTRE PRUDENCIA Y AVENTURA
El trabajo sobre la Generación Z dice que en ella “conviven una visión aún prudente que busca la estabilidad necesaria para el desarrollo de un proyecto de vida, y una mayoría de jóvenes con una visión más aventurera, caracterizada por priorizar la satisfacción de sus inquietudes intelectuales”.
Además, dice que más allá de que un profesional de este tipo no tenga como objetivo estar para siempre en un trabajo, experimenta el cambio como algo inherente a su vida.
Añade que “la flexibilidad laboral y los continuos cambios en el mercado de trabajo forman parte de su imaginario colectivo”.
LOS NUEVOS CONSUMIDORES TIENEN APEGO A LAS MARCAS
El estudio que presentan Atrevia y y Deusto Business School advierte que los miembros de la generación Z son marquistas.
Un 32% de estos jóvenes dijo que suele consumir productos por gusto o porque confía en ellos.
Otro 41% de los consultados se declaró fiel solamente a determinados sellos, en función del producto. Sin embargo, la fidelidad a su artículo preferido pasa por unas pautas de consumo diferentes.
“Las marcas que más triunfan entre los Z son aquellas que han sabido adaptarse a sus demandas”, señala el análisis.
En ese contexto, no importa tanto la calidad como el hecho de que le ofrezcan un producto a su gusto con un precio asequible, ya que son conscientes de un uso corto en el tiempo.
Este carácter de inmediatez de sus necesidades y demandas es algo propio de este grupo poblacional.
Igualmente, se anota que “sus pautas de consumo son más bien impulsivas y de uso efímero”.
Tras el factor precio, la capacidad para dar respuestas inmediatas se sitúa en segundo lugar como el aspecto más valorado por los consumidores Z.
De otro lado, la reputación y ser una empresa respetuosa con el medio ambiente es también uno de los aspectos que más valora esta población que se convierte en los clientes potenciales.
COMPARAN Y CRITICAN
Igualmente, los expertos definen a los jóvenes Z como unos clientes críticos y empoderados.
Esto se detecta cuando el estudio identifica que un 92% de estos jóvenes usa internet habitualmente para conocer detalles sobre los productos que desean comprar, antes de tomar la decisión definitiva.
Además, comenta, utilizan los medios virtuales se informan sobre las funcionalidades y resuelven dudas para saber si se ajusta a sus expectativas.
El conocimiento y la confianza en las herramientas digitales les sirve para contrastar lo que promocionan y prometen los bienes y servicios con otras opiniones.
Por eso, comparan con otras opciones y comparten opiniones con sus amigos en las diversas plataformas que tienen para comunicarse.
Esto lleva a los analistas de esta nueva generación a concluye que asumen una actitud de incredulidad.
Le siguen, con una distancia amplia, la posibilidad de tomar la decisión de compra teniendo en cuenta las experiencias de sus amigos y conocidos con el 52%, así como la televisión con el 42%.
“Ponen el foco en la inmediatez de su necesidad en detrimento de la calidad, y asumen que el uso del producto no se extenderá en el tiempo”, indica.
Finalmente, el estudio de la consultora y la escuela de negocios, precisa que “seducirlos – a los jóvenes Z- con productos específicamente pensados para ellos, estableciendo una comunicación y un branding personalizado, es el reto del marketing”.