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República Dominicana es un país que se beneficia de su ubicación geográfica, funciona como puente hacia la región del Caribe, así como también hacia el resto del continente americano y los demás países del mundo.

Con miras a aprovechar aún más las mencionadas ventajas, desde el año 1985, el país ha implementado cinco acuerdos comerciales.

Estos son, en orden cronológico: Acuerdo de Libre Comercio de Alcance Parcial con la República de Panamá, el Tratado de Libre Comercio con la Comunidad del Caribe (CARICOM por sus siglas en inglés), el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica, el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) y el Acuerdo de Asociación Económica entre la Comunidad Europea y sus Miembros y el CARIFORO (EPA por sus siglas en inglés).

En cuanto a República Dominicana y España, ambos países son partícipes del EPA. El EPA se trata de un modelo de convenio comercial orientado hacia el avance, que dispone mecanismos de cooperación y permite gran flexibilidad para que los países integrantes efectúen sus responsabilidades de forma gradual, el cual, se vislumbraron los objetivos de los acuerdos de asociación económica, involucrando derechos y compromisos para ambas partes, el desarrollo humano y crecimiento económico, el cambio sostenible, la erradicación de la pobreza y la integración regional del Caribe a la economía global, según la Comisión Europea, organismo administrador de la Unión Europea.

El capital español se ha afianzado en territorio dominicano. La inversión extranjera directa que ha llegado desde España suma US$1,460.4 millones, entre enero de 2010 y marzo de 2019, de acuerdo con las cifras reportadas por el Banco Central de la República Dominicana.

Este es un indicador de la confianza puesta por los empresarios españoles en el dinamismo de la economía dominicana, que en promedio ha expandido su producto interno bruto (PIB)un 6 % desde 2004, sin que en ningún año haya habido retroceso.

Uno de los sectores predilectos de los grandes grupos de la nación ibérica es el turismo. Grandes nombres de la hotelería y la aeronáutica europea apuntan hacia República Dominicana en busca de mejores perspectivas de negocios.

Es que si se mantiene la tendencia, la nación dominicana celebrará la llegada de siete millones de viajeros no residentes para el final de este año, puesto que los turistas sumaron 3.6 millones solo hasta junio de 2019.

Es en ese contexto que un grupo de empresarios ha observado que vale la pena trabajar en miras hacia el crecimiento de las relaciones comerciales, culturales y económicas entre República Dominicana y España, ambas naciones unidas por coincidencias como la historia del encuentro de razas, el idioma, la forma democrática de gobierno y los postulados legales de libertad económica. La Cámara Oficial de Comercio de España en República Dominicana (CAMACOES) se ha planteado la misión de fortalecer estos lazos.

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