Argentina utilizará «todas las herramientas disponibles» para estabilizar el peso después de la caída de la semana pasada, dijeron el ministro de Hacienda del país y el presidente del banco central. El Fondo Monetario Internacional prometió visitar el país «pronto».
El gobierno está trabajando para mantener la moneda dentro del rango de la semana pasada de 45,2 a 60,4 pesos por dólar, dijo el recién nombrado ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, en su primera conferencia de prensa. La moneda argentina se debilitó más de 1% a 55,65 por dólar este martes temprano, luego de un feriado en el mercado de Buenos Aires durante el cual los bonos continuaron cayendo.
«El tipo de cambio está por encima de su valor de equilibrio tras depreciación de la semana pasada», dijo Lacunza. «Permitir más volatilidad o una tendencia al debilitamiento solo aumentaría la incertidumbre y la presión inflacionaria».
Sus comentarios se dan tras una semana en que el peso argentino y los bonos soberanos cayeron a mínimos históricos luego del inesperado resultado de las primarias del 11 de agosto. Fitch Ratings y S&P Global rebajaron el pasado viernes la nota de la deuda argentina citando la posibilidad de un incumplimiento de la deuda soberana.
Los inversores han comenzado a abandonar los activos argentinos por temor a que el candidato de la oposición Alberto Fernández intente renegociar las obligaciones de deuda con el Fondo Monetario Internacional y los titulares de bonos.
El gobierno está trabajando con el banco central para reducir la volatilidad en el peso que podría traducirse en una mayor inflación, dijo el presidente del banco central, Guido Sandleris, a periodistas justo después de los comentarios de Lacunza. El banco central continuará interviniendo en el peso e introducirá más medidas para frenar la inflación, agregó.
Cuando le preguntaron si había un plan B, Sandleris respondió: «No. Estoy seguro con el plan actual».
Misión del FMI
Una delegación del FMI se está preparando para viajar a Buenos Aires «pronto», según una declaración del portavoz Gerry Rice. Se había programado que un equipo del FMI aterrizara en Argentina esta semana para completar su quinta revisión como parte del proceso de aprobación del último desembolso de su préstamo de US$56.000 millones con el país. Lacunza dijo que había hablado con funcionarios del FMI por teléfono después de asumir el cargo.
Lacunza, exministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, fue nombrado para el cargo el sábado luego de que el exministro Nicolás Dujovne renunciara tras la crisis del mercado. Agregó que planea reunirse con los principales asesores económicos de los partidos políticos de la oposición para evitar comentarios públicos que puedan desestabilizar la economía.
En un comunicado posterior a la conferencia de prensa, el ministerio de Hacienda también dijo que pagó US$2.600 millones a bancos para liquidar acuerdos de recompra, lo que le permitió recuperar US$12.800 millones de bonos que había colocado como garantía y reducir su deuda pública en moneda extranjera.
Bloomberg
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