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Satoshi Nakamoto es el creador del Bitcoin. Ahora, quién o quiénes se esconden tras ese nombre, aún se desconocen a ciencia cierta. Sin lugar a dudas crearon la unidad base y pieza fundamental de los BLOCKCHAIN.

Internet nos ha cambiado la vida. Pero en la red al igual que en nuestra vida offline, seguimos teniendo el mismo problema, no confiamos los unos en los otros. Por eso necesitamos una tercera parte que verifique, certifique y asegure quiénes somos.

La forma más frecuente es a través del certificado digital o la firma electrónica (también protagonista de esta tecnología). Esto es aún más grave cuando de lo que se trata es de transferir dinero. Hasta ahora, los intermediarios financieros como la banca o PayPal han sido logrado cumplir la misión, con tiempos, procesos y gastos elevados.

Estos intermediarios que certifican que somos quienes somos, claro está, se quedan con tus datos y comercian con ellos. Además, restringen tu privacidad y sin privacidad no ha libertad.

BLOCKCHAIN tiene muchos retos en el futuro inmediato y a mediano plazo a los que se debe hacer frente. La tecnología tiene visos de ser muy potente, pero está muy joven y cuenta con muchas barreras, tanto desde el plano tecnológico como operativo desde el punto de vista de la regulación y en especial que sea aceptada por las personas como una futura actividad cotidiana en sus vidas.

No existe una única BLOCKCHAIN, hay muchas y variadas cadenas de bloques, tantas como queramos, imaginemos y las que están por venir. Pueden estar interconectadas entre sí. Y pueden usarse para muchas cosas distintas. Para cualquier transacción, en realidad hay de dos tipos públicas y privadas (bueno, en realidad también las hay híbridas).

Las públicas son, por ejemplo, sobre las que trabajan Bitcoin (que fue la primera BLOCKCHAIN que hubo) o ethereum. Aquí puede entrar quien quiera. En las privadas solo pueden entrar quienes digan los propietarios. Y tienen usos concretos siendo estas las que están dando pasos agigantados en las grandes inversiones de los estados y corporaciones, para los temas de pagos y remuneraciones, dinamizando de manera particular las economías en el mundo.

BLOCKCHAIN es una inmensa base de datos que se distribuye entre varios participantes. Es decir, es un libro de registro (ledger en inglés) inmutable que contiene la historia completa de todas las transacciones que se han ejecutado en la red. A cada participante se le llama nodo, que en realidad viene a ser un ordenador más o menos potente. Estos nodos se conectan en una red descentralizada, sin un ordenador principal. Son redes llamadas P2P (punto a punto) que hablan entre sí usando el mismo lenguaje o protocolo.

Al mensaje que transmiten se le llama token. Un token (en inglés significa símbolo, señal o ficha) no es más que una representación de la información que aloja la red. Esta información puede representar cualquier tipo de activo, bien o servicio, como por ejemplo dinero en forma de Bitcoin, un alquiler de un chalet o una compra de energía. Lo que se quiera (siempre que lo permita la ley). La información viaja encriptada, gracias a lo cual puede estar distribuida sin que se revele su contenido.

Las transferencias de tokens se agrupan en bloques que se van generando cada cierto tiempo. Las nuevas transferencias que no tienen cabida en un bloque se han de agrupar en el siguiente, el cual va indisolublemente enlazado al anterior. Y así sucesivamente. De ahí el nombre cadena de bloques o BLOCKCHAIN.

¿PARA QUÉ PODRÍA SERVIR UNA RED BLOCKCHAIN?

BLOCKCHAIN se inventó para sustentar una moneda digital: Bitcoin. Fue la primera criptodivisa descentralizada no emitida por un banco central. Aquí, los que compran y pagan con Bitcoin lo hacen en una red pública, y todos los nodos guardan una copia de cada transacción.

El primer uso que se le ha dado a la cadena de bloques ha sido en el sector financiero, y la banca ha sido el primer ejemplo de una actividad que, según parece, puede ser desintermediada, al menos en parte. Estamos asistiendo a un momento de transición. Dentro de poco tiempo mucha gente podrá actuar como agente bancario: las fintech (MINEROS) se presentan como agentes con los que colaborar o competir.

BLOCKCHAIN  tendrá cabida, pues promete transacciones seguras entre personas en todo el mundo sin necesidad de intermediarios: elecciones, seguros, telecomunicaciones, energía, medios de comunicación, asociaciones…

BLOCKCHAIN es una tecnología transparente, inmutables y permanente. La información requerida puede añadirse únicamente en dicho libro si cuenta el consenso de los partícipes, destacando que no se podría modificar o borrar información.

Toda la cadena se guarda en una red, lo que representa que ninguna persona tiene el control sobre su historial, este es un punto importante, porque certifica todo lo que sucedió en la cadena anterior y significa que ninguna persona puede cambiar o retroceder lo sucedido.

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