La historia de las alpargatas se remonta a la civilización egipcia, como un calzado de culto, también para los faraones. En tiempos más contemporáneos, hicieron su aparición en la zona de los Pirineos (Cataluña y Francia Occidental) entre campesinos, fundamentalmente.
De ahí, emprendieron viaje hacia América Latina, como complemento icónico que perdura gracias a sus diversos trajes regionales. A una empresa familiar, Castañer, le deben su salto a las pasarelas y al estatus de alta costura del que hoy hacen gala. Un destino de ensueño para unas sandalias modestas que estuvieron a punto de desaparecer cuando campesinos y obreros dejaron de utilizarlas.
Los pasos de Castañer en la confección de alpargatas se remonta al siglo XVIII, pero es en el año 1927, en una pequeña localidad de Cataluña, en España, llamada Banyoles, cuando Luis Castañer y su primo Tomás Serra fundaron el primer taller de la marca.
La empresa familiar Castañer trae a república dominicana más de un siglo de historia, en la que, de la mano de tres generaciones, ha llevado un zapato popular al nivel de la alta costura.
Durante la Guerra Civil Española, la empresa es nacionalizada y los soldados son enviados al frente con ‘espardenyes de set vetes’ (alpargatas de siete cintas). Tras la contienda y con la expansión de la industrialización cada vez hay menos campesinos que calzar. Estos son los peores momentos para la familia.
Pasado este episodio negro, los años 60 son unos años de relevo generacional y de reinvención de la firma. Lorenzo Castañer y su esposa Isabel, toman el mando y dan un giro al negocio al incorporar color a las alpargatas, transformándolas así es un producto genuinamente mediterráneo que empieza a convertirse en un calzado de moda.
Intelectuales, artistas, actores y grandes personalidades se convierten, a partir de este momento, en incondicionales de Castañer y exhiben sus alpargatas alrededor del mundo, y especialmente en las costas mediterráneas, demostrando que se inauguraba algo más que una tendencia.
El origen de la marca Castañer se remonta a 1927 cuando Luis Castañer y su primo Tomás Serra fundaron el primer taller de la marca.
La década de los 70 suponen un punto culminante en la historia de Castañer. Isabel y Lorenzo conocen a Yves Saint Laurent en una feria de Paris. Castañer elabora para Saint Laurent la primera alpargata de cuña de la historia. “Si Yves Saint Laurent quiere una alpargata de cuña… ¡La tendrá!” dijo Lorenzo.
Desde ese momento, las alpargatas de Castañer se extendieron de la mano de las principales firmas de moda, temporada tras temporada, convirtiéndose en una prenda imprescindible en el fondo de armario de personas de todo el mundo.
Tras el éxito conseguido, Castañer abrió su primera tienda en Barcelona el año 1994. Esta será la primera de muchas nuevas tiendas propias que la firma ha ido abriendo por todo el mundo en ciudades como Madrid, París, Saint Tropez, Tokio… Y ahora también en Santo Domingo.
El Gobierno de la República nacionaliza la empresa para calzar a sus soldados con las alpargatas fabricadas por Castañer.
Actualmente, la familia Castañer sigue al frente de la compañía, con la intuición, el trabajo, el entusiasmo, la tradición y la artesanía que caracteriza a la firma, y adaptándose siempre a las nuevas tendencias, desde un sello atemporal que impregna su esencia. Tradición y contemporaneidad se erigen como sus grandes pilares después de más de 90 años de historia.
Desde la tienda que acaba de inaugurar en Ágora Mall, Rafael Castañer, director ejecutivo de la marca, comparte en exclusiva con revista Mercado la consistencia y perseverancia que esta firma deja a cada paso que da, apostando por un producto que se consolida a lo largo de las décadas.
“Castañer es una marca auténtica. Desde nuestros inicios hemos elaborado alpargatas para una mujer con un estilo atemporal y sofisticado, mediterránea y divertida, a la que le apetece construir un estilo único.
Los 70 suponen un punto culminante. De la mano de Yves Saint Laurent, elaboran la primera alpargata de cuña de la historia.
Desde nuestros icónicos, construimos nuevas alturas, con materiales naturales, estampados y bordados componiendo colecciones desde los conceptos por temporada. Podemos partir de una idea, de un dibujo, de una obra de arte y a partir de ahí construimos los dibujos de los zapatos que acabarán formando parte de las pasarelas de la moda internacionales”.
Y su expansión internacional no ha diluido esta esencia. Hoy en día, Castañer cuenta con 25 tiendas y 800 puntos de ventas en el mundo y su paso por la región no marca más que el inicio de una larga relación.
Isabel Castañer, al mando de la empresa, recibe la Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes, por el Ministerio de Cultura de España.
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