Argentina busca caminos para pagar US$44,000 millones
Desde que asumió el poder en diciembre del año pasado, el presidente Alberto Fernández expresó públicamente que a raíz de la crisis económica que vive Argentina resultaba casi imposible cancelar las deudas que su país tiene pendiente con varios acreedores internacionales, principalmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De hecho, la nación sureña hasta ahora ha incumplido sus obligaciones de pago ocho veces, razón por la cual debe enfrentarse a duras negociaciones con quienes le prestaron dinero en años anteriores y, sobre todo con el FMI, organismo multilateral con el que debe tratar de reestructurar una deuda calculada en unos 44,000 millones de dólares.
Aunque al principio el gobierno de Fernández dijo que no podía pagar ese monto a menos que tenga tiempo para que el país pueda salir del actual estancancamiento económico, su visión pareciera haber cambiado y este fin de semana arrancaron las conversaciones de Argentina con el FMI en el marco de una reunión de funcionarios de finanzas del G20, que incluye las 20 economías más grandes del mundo, celebrada en Riad (Arabia Saudita).
Allí se vieron las caras nuevamente Martín Guzmán, ministro de Economía argentino, y Kristalina Georgieva, directora ejecutiva del FMI, quienes sostuvieron una reunión que duró aproximadamente media hora. Una nota de la agencia Reuters señala que luego del encuentro, Guzmán dijo que Argentina acordó comenzar consultas con el organismo que podrían derivar en un nuevo programa con el Fondo.
Hace unos días y luego de una visita de una misión del fondo a la nación sureña, un comunicado del FMI calificaba la situación crediticia en Argentina como “insostenible” y requería de una reestructuración, por lo que pedía a los acreedores su ayuda para mejorar ese panorama.
En este mismo escrito, el organismo multilaterial aseguraba que la deuda pública bruta argentina aumentó cerca del 90 por ciento del producto interno bruto (PIB), como consecuencia de la devaluación de más de 40 por ciento del peso desde julio, el alza del riesgo país, la caída en las reservas internacionales y la contracción de la economía.
Asimismo recomendó al nuevo gobierno a “continuar un proceso colaborativo con los acreedores privados para maximizar su participación en la eventual operación de deuda”.
No obstante, el FMI dejó claro que el ejecutivo de la nación sureña aún no ha derrotado la “inercia inflacionaria”, y recordó que el verdadero desafío se verá cuando se empiecen a descongelar las tarifas y otros precios en el país a mitad de año.
Un encuentro “productivo”
En el evento del G20, el ministro de Economía argentino Martín Guzmán también se reunió con el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, en un encuentro que ambos representantes calificaron como “productivo”.
«Primera discusión productiva con el Ministro de Economía argentino Martín Guzmán (…) Discutimos las políticas económicas que planea implementar su gobierno», escribió Mnuchin en su cuenta de Twitter.
El funcionario estadounidense refirió también que las conversaciones que mantiene Argentina con el FMI son preliminares, pero avanzan en la dirección correcta, a pesar de que aún hay muchos problemas que deben abordarse.
Por: David Rodríguez Andara