Gymboree ultima una nueva batería de cierres a las puertas de regresar a los juzgados
Gymboree prevé reducir su red comercial. El grupo de moda infantil prepara una nueva batería de cierres de sus cadenas Gymboree y Crazy 8. Al mismo tiempo, la compañía ultima los detalles para acogerse por segunda vez en dos años al Chapter 11, el equivalente estadounidense al concurso de acreedores, según Just Style.
En junio de 2017, la empresa se declaró por primera vez en bancarrota y salió de ella tres meses después. En ese entonces, Gymboree realizó un plan de reorganización, que concluyó con el cierre de 350 de sus establecimientos. El pasado diciembre, Gymboree señaló que pondría en marcha otro proceso de reestructuración que implicará otra reducción de su red comercial, tanto de su marca homónima como de Janie&Jack.
El grupo pretende llevar adelante estas medidas con la finalidad de reposicionar a sus marcas y adecuar el número de puntos de venta al actual entorno minorista. “Somos optimistas sobre el futuro de la empresa”, ha señalado Shaz Kahng, consejero delegado de Gymboree.
La compañía, que fue adquirida por el fondo Bain Capital en 2010 por 1.800 millones de dólares (1.607,4 millones de euros), opera con una red de casi mil tiendas, de las cuales alrededor del 50% funciona bajo el paraguas de su marca homónima y el resto de los outlets de la compañía: Janie&Jack y Crazy 8. La empresa es el cuarto mayor grupo de moda infantil del mundo, por detrás de las estadounidenses Carter’s y The Children’s Place y la británica Mothercare.