De Abercrombie a D&G, cómo las redes incendian la reputación
“Vamos tras los chicos cool; buscamos a la gente atractiva, totalmente estadounidense, con buena actitud y muchos amigos”. Con estas declaraciones, el entonces consejero delegado de Abercrombie&Fitch Mike Jeffries, puso en un aprieto a la marca. Pero corría 2006 y todo quedó en la anécdota. Pero en menos de cinco años, las crisis de reputación de las marcas se han disparado y todo indica que van a acentuarse mucho más ante la híper transparencia que les exigen los consumidores y, en concreto, los más jóvenes. En la era de las redes sociales, aquellos problemas de mala prensa se han transformado en boicots e incluso vacíos comerciales.