Antonio Miró, a por un nuevo nicho: entra en infantil mientras deja en ‘stand by’ Studio
Antonio Miró saca rédito a la marca. La firma, propiedad de la familia Arquero (antiguos socios de la licencia de Marithé+François Girbaud en España), continúa apoyándose en la diversificación a través de licenciados para avanzar en su crecimiento. Su último paso en este sentido ha sido el lanzamiento de su línea infantil, mientras aparca Antonio Miró Studio tras no encontrar un nuevo socio con el que mantener la inercia que le dio Grupo Cortefiel (Tendam).
Con una trayectoria profesional de más de cuatro décadas, Antonio Miró llegó a ser uno de los diseñadores españoles más reputados en el extranjero. Con ánimo de impulsar el negocio y mantenerse en un segundo plano, el creador catalán decidió abrir su capital en el inicio de los 2000.
Después de que Tendam renunciara a una opción de compra que tenía sobre la firma, el creativo vendió el 70% de la empresa a la sociedad Nuevos Valores Textiles, controlada por las familias Arquero y Nassia, propietarias del grupo Twenty. Más adelante, la familia Nassia salió del capital.
Esta última etapa ha estado pilotada por la empresaria Andrea Arquero, que mantiene el 70% de las acciones de la compañía. En 2015, la marca dio un salto adelante con la apertura de su primera tienda en Barcelona, después de cerrar su histórico establecimiento Groc en la capital catalana. Por otro lado, también en 2016, la marca regresó a la pasarela y volvió a colocarse como cabeza de cartel en la 080 Barcelona Fashion.
Antonio Miró ha lanzado su línea infantil a través de una colección cápsula que ampliará la próxima primavera
La empresa continúa centrando su actividad en la explotación de diferentes licencias comerciales, que van desde artículos vinculados al negocio de la moda, como calzado, a otros negocios, como las urnas funerarias, la iluminación o la grifería. Para este invierno, la empresa ha entrado en el negocio infantil de la mano del actual licenciatario de su establecimiento en Barcelona.
Por el momento, se ha testado el mercado con el lanzamiento de una colección cápsula, que se extenderá para la próxima campaña de primavera-verano 2019, según ha explicado Andrea Arquero a Modaes.es. Por el momento, esta colección sólo se comercializará en la tienda que tiene la marca en la capital catalana y, a partir de finales de este año, en su propia plataforma online, que la empresa contempla abrir en las próximas semanas.
El lanzamiento de la línea de moda infantil coincide también con la puesta en stand by de Antonio Miró Studio tras meses buscando un nuevo socio. “Tarde o temprano nos gustaría relanzarla, pero de momento preferimos centrar nuestros esfuerzos en otros proyectos”, asegura Arquero.
Antonio Miró Studio se lanzó en 2004 y formó parte de la cartera de marcas de Tendam hasta 2016, cuando la compañía inició su reestructuración. La marca llegó a tener una veintena de cornes en otros establecimientos de la cadena Cortefiel. Durante estos últimos años, Antonio Miró ha abierto diferentes negociaciones para mantener la marca, aunque sin alcanzar ningún acuerdo.
Con un equipo de tres personas, la compañía genera un negocio de en torno a los treinta millones de euros a través de las licencias. No obstante, la facturación de la compañía en royalties se sitúa alrededor de unos 400.000 euros.