Woven City: La ciudad del futuro en Japón
La marca de vehículos japonesa Toyota, ha tomado la iniciativa de transformar en acción una promesa que escuchamos hace varios años: la ciudad inteligente. Hasta el momento, la innovación para llegar a ese objetivo han sido esfuerzos dispersos: autos, por un lado; sistemas de comunicación, por otro; equipamiento urbano que se entrelace con todo el ecosistema. En lo que se ha embarcado Toyota es juntar todo lo que debería tener una ciudad inteligente y simplemente… crearla.
El proyecto será un prototipo de ciudad futurista con edificios totalmente sostenibles e inteligentes y vehículos autónomos, una ciudad que será construida dentro de la propiedad de una antigua fábrica de automóviles situada en la localidad de Susono, en las cercanías del monte Fuji, Japón.
El proyecto será construida dentro de la propiedad de una antigua fábrica de automóviles situada en la localidad de Susono, en las cercanías del monte Fuji, Japón.
Woven City gozará de una superficie total de 70 hectáreas en las que se construirá una urbe tejida alrededor de una red de calles que distribuirán los medios de transporte a tres velocidades diferentes. Las calles principales serán utilizadas por vehículos autónomos, incluido el Toyota e-Palette, mientras que las calles más pequeñas estarán destinadas a otros sistemas de transporte personales como bicicletas, scooters y el i-Walk de Toyota, incluyendo zonas completamente peatonales.
El lugar será diseñado por el arquitecto danés Bjarke Ingels, quien ha sido el cerebro detrás de la sede de Google en California y Londres y la llamada «Casa Lego« en Dinamarca. Se alimentará completamente con celdas o pilas de combustible de hidrógeno desarrolladas por la compañía para sus autos eléctricos. El CEO de Toyota, Akio Toyoda, dijo durante el CES que comenzarán a construir la metrópolis a fines de 2021.
La comunidad en su totalidad estará impulsada por una combinación de energía solar, energía geotérmica y tecnología de celdas de combustible de hidrógeno.
Woven City significa “Ciudad tejida”, y hace referencia a los tres tipos de trazados de calles que tendrá el sitio: una será solo para vehículos rápidos; otra combinará vehículos de movilidad personal de baja velocidad, como bicicletas, monopatines, y peatones; y la tercera sería un recorrido parquizado sólo para peatones.
La ciudad, planificada y construida desde cero, incluirá el desarrollo de un sistema operativo para gestionar la infraestructura y las vinculaciones entre personas, edificios y vehículos autómatas, todo completamente conectado entre sí.
RM