El coronavirus podría acelerar la ralentización de la economía mundial
Desde que se conocieron los primeros casos de coronavirus a finales de 2019 en China, los mercados financieros internacionales comenzaron a reaccionar de forma negativa, por temor a las consecuencias que generaría esta enfermedad en la economía mundial y en la ralentización de la misma prevista para 2020 por los principales organismos multilaterales.
Hasta ahora el mayor problema radica en la propia economía de China, país donde hay más de 70 millones de personas confinadas por el coronavirus y este número sigue en aumento, debido a que las autoridades aplican nuevas restricciones para viajar y muchas empresas han dejado de operar para evitar posibles contagios de sus trabajadores.
China además representa 18% del producto interno bruto (PIB) del mundo y las principales multinacionales del planeta tienen fábricas en esta nación. Por lo tanto, una reducción de la actividad productiva se traducirá también en un menor nivel de consumo en la que es considerada la segunda potencia económica del planeta.
Un ejemplo de esta situación la vive ya Nike, la conocida marca de ropa deportiva, que señaló públicamente que el cierre de algunas de sus tiendas en China, que es su mercado de mayor crecimiento, tendrá un “impacto material” a corto plazo en sus operaciones.
Petróleo y comercio internacional
Expertos en el tema consideran que la ralentización de la economía china significará a su vez una menor demanda de petróleo,por la misma paralización interna de fábricas, lo cual ya está afectando los precios del petróleo a nivel internacional.
Y es que el peso de China en la economía global ha generado el descenso que viene registrando el precio del petróleo en las últimas semanas. Sobre este punto, se estima una caída de unos USD 10 en el barril del crudo West Texas Intermediate (WTI) desde inicios de este año, según refiere una nota del diario ecuatoriano El Comercio.
Asimismo se espera que esta crisis generada por el coronavirus afecte la importación de bienes y servicios de todas partes del mundo. Esta situación a su vez será negativa para aquellos países de la región, cuyo sector privado ha venido realizando negocios con productores chinos. Por lo que el coronavirus puede ocasionar retrasos o un encarecimiento de los envíos desde China a todo el mundo, afectando la actividad logística y el comercio de los mismos.
Suspensión de vuelos
Por otro lado, el riesgo de contagio por el coronavirus llevó a varias aerolíneas a suspender sus vuelos a China y a Hong Kong, mientras que otros países están restringiendo el ingreso de ciudadanos chinos.
Por ejemplo, la aerolínea Air France y su socio KLM han prolongado al menos hasta el 16 de marzo la suspensión de sus vuelos a China continental. Igual decisión tomó la aerolínea española Iberia, que extendió hasta finales de abril la suspensión de sus vuelos de regreso de tres veces por semana a Shanghái.
Por todo ello, esta epidemia del Coronavirus se está convirtiendo en una amenaza no solo para la salud internacional, sino para el crecimiento de la economía mundial.
Por: David Rodríguez Andara
